Compartir
En tiempos de caída en la actividad y bajo consumo, la abundancia del stock suele ser una problemática común en las empresas que, ante la incertidumbre de los consumidores, tienen que ser creativas para vender lo que sobra. Las modas pasan, al igual que las temporadas, y las marcas y negocios corren con el tiempo de tener que sacar el mayor de los réditos de sus productos, para no salir perjudicados de la situación.
Es por eso que existen distintas estrategias para poder aprovechar al máximo estos tiempos de ‘sale’. Las promociones o los descuentos no son la única opción para realizar un buen ‘destockaje’. Hay varias maneras de poder realizar una liquidación de stock a tiempo y sin perder la calidad y la vigencia de tus productos. A continuación, te brindamos algunos consejos para aprovechar al máximo los momentos de ‘liquistock’, como suelen llamarlo los expertos en marketing.
1) Elegir la técnica a desarrollar. Una vez que hay conciencia y claridad sobre el stock presente en el momento, será importante elegir la técnica de salida del material que más se ajusta en el sector o tipo de actividad. Para eso, existen varias opciones a elegir. Entre ellas están:
Las rebajas. Esta es la técnica usual y tradicional para despedir el exceso de los productos. Los precios bajos son el anhelo y reclamo de los clientes que, en tiempos flacos, buscan e indagan en busca de un mejor ahorro.
Los Outlet. Una práctica muy común en el país y el mundo. La venta de grandes marcas a precios reducidos son una apuesta fuerte y segura que, si creas tu espacio, harás una gran diferencia.
E-commerce. La tecnología será un gran fuerte para tu marca. El comercio electrónico es una fuerte estrategia para liquidar el stock. Si todavía no dispones de una web para complementar las ventas, se puede acceder a otros marketplaces de fácil uso.
Venta al extranjero. La salida al exterior puede llegar a ser la más difícil de las cuatro, pero si es bien llevada a cabo, puede traer grandes beneficios. No solo aportará a la salida del stock sino también a expandirte a otras zonas y, como consecuencia, a la ampliación de tu negocio.
2) Catalogar sólo los mejores productos. Al momento de empezar a liquidar o poner tus productos en rebaja, será vital diferenciar los de buena calidad por un lado y los estropeados por otro. Un producto en rebaja no es lo mismo que un producto de baja calidad. Para lograr un buen destockaje será muy relevante remarcar también aquellos que no se vendieron porque, tal vez, no hayan tenido una buena disposición en las góndolas o no hayan sido privilegiados en comunicaciones de marketing. Los productos ‘desperfectos’ se incluyen dentro de la lista de “venta de saldo”, que es distinto a los de liquidación.
3) Aclarar que es un ‘destocklaje’. Para mantener la confianza y ser efectivos con los clientes será importante además señalar de manera correcta el porqué de las rebajas y aclarar que se debe a una liquidación de stock. Ofrecer la mayor cantidad de datos e informar que los productos estarán disponibles hasta agotar existencias, será fundamental para incentivar la compra rápida. El uso de merchandaising es una herramienta clave para que quede todo quede bien claro.
4) Sumar promociones y social marketing. Concursos, descuentos, regalos y otra clase de promociones son buenas iniciativas para liquidar el stock. Estas estrategias, además, generarán entusiasmo y disfrute a los usuarios que buscarán aprovechar al máximo la fuerte baja de precios. Por otro lado, las redes sociales serán fundamentales para difundir, expandir y completar de manera efectiva las distintas promociones.
5) Aplicar el Dropshipping. Esta técnica permite disponer de un comercio virtual sin necesidad de invertir en stock. Son utilizadas tanto por las tiendas físicas (para complementar las ventas del local) como por las tiendas online. A través de este sistema, el vendedor no guarda los bienes en su inventario, sino que toma y pasa el pedido (y los detalles de envío) al mayorista o proveedor de ‘Dropshipping’, quien se encarga de despachar los artículos directamente al cliente final, gestionar las devoluciones o resolver las distintas problemáticas.
Ahora que sabés como liquidar tu stock en forma efectiva es hora de pensar en la próxima temporada. Y no hay mejor manera que haciendo un balance de lo sucedido: ¿Por qué hay stock sobrante? ¿Qué productos se quedaron sin stock y en cuáles hay sobrantes? ¿A qué se debe eso? Respondiendo a estas preguntas será más fácil y efectivo trabajar sobre las compras futuras.