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Trabajo por la mañana, almuerzo al mediodía y una videoconferencia con proveedores por la tarde. La rutina laboral en home office, no cambia demasiado a una jornada en la oficina, pero permite balancear la vida personal y profesional. Disminuir las horas de traslado y brindar facilidades de horarios, también permite obtener beneficios para el colaborador que impactan de manera positiva en la empresa con menores índices de rotación, mejor clima laboral e inclusive mayor productividad siempre que la estrategia sea bien implementada.
En un mundo laboral en constante cambio, la adaptación de las empresas a las nuevas tecnologías, el surgimiento de nuevas necesidades empresariales y las nuevas condiciones de contratación demandadas por los trabajadores, facilita la aparición del trabajo remoto que lejos está de ser una moda pasajera.
¿Cómo pueden sumarse nuevas empresas a esta tendencia? A continuación, encontrarás las principales recomendaciones para generar tu propia estrategia de home office:
1. Definí los puestos que serán alcanzados
El home office no es aplicable a todas las tareas y personas.
El 1° paso es identificar cuáles son los puestos susceptibles de aplicar esta nueva modalidad. Por ejemplo, puestos analíticos y/o que trabajan por proyecto resultan de fácil implementación. Sin embargo, si la tarea es comercial y exige cercanía al cliente, u operativa y requiere acceso a las oficinas y/o máquinas, el puesto no debería ser considerado para trabajo remoto.
El 2° paso será determinar la cantidad de puestos que permitan trabajar de manera autónoma. Comienza de manera gradual favoreciendo las instancias de aprendizaje mutuo colaborador – supervisor.
2. Analizá los perfiles de tus colaboradores
Identificá qué personas tienen las cualidades para poder desempeñar un trabajo a distancia y aquellas que requieren más supervisión, o que precisan mantener mayor convivencia con compañeros y/o cumplir con una rutina más estructurada. En estos casos, hay que evaluar en conjunto la posibilidad de sumarlo o no al teletrabajo, y de avanzar, saber que requerirá un mayor acompañamiento del líder en su implementación.
3. Establecé objetivos y metodología de trabajo
Dejá en claro cómo será la manera de trabajar, cuáles son las tareas y qué metas deben alcanzar. De lo contrario, los objetivos empresariales comenzarán a sufrir las consecuencias.
4. Evaluá la performance
Revisá de manera periódica el desempeño de cada colaborador respecto de las pautas acordadas en el punto anterior, a fin de detectar si el esquema remoto sigue funcionando. Siempre es momento oportuno para ajustar y/o rediseñar la estrategia.
5. Acompañá al colaborador en el proceso
Utilizá campañas informativas y recomendaciones para que los colaboradores tengan una jornada de home office efectiva. Consejos sobre un espacio cómodo y sin distracciones, la planificación de la jornada y la interacción con el resto de sus compañeros siempre serán bienvenidos.
6. Seleccioná herramientas tecnológicas adecuadas
Es necesario dotar de herramientas útiles al colaborador para que pueda continuar desarrollando sus funciones de manera habitual. Te invitamos a repasar nuestra nota sobre “Aplicaciones móviles y herramientas gratuitas para el trabajo en equipo”.
7. Formulá una política de seguridad informática
Resguardar los datos que se comparten es una práctica vital en el mundo digital. Existen diferentes productos y tecnologías que nos pueden ayudar a garantizar el resguardo de la información como: antivirus, encriptación, gestión de códigos, firewalls, por mencionar algunos.
Se deberán establecer los cuidados sobre la red de wifi hogareña, y/o los accesos y contraseñas a la red privada virtual o VPN. Muchas PyMEs utilizan hoy algún servicio en la nube pública, como Dropbox, Google Drive, OneDrive o herramientas de oficina de la suite de Google o Microsoft Office.Se recomienda evitar el riesgo de sacar un archivo de la nube a un USB o utilizar servicios de correo no autenticados por la empresa para el trabajo diario.
8. Asesoráte y cumplí con las normas
Son varios los aspectos legales a tener en cuenta al momento de implementar el home office. Asesoráte con un profesional de tu confianza y toma los recaudos necesarios para encuadrar la implementación dentro de las prácticas correctas.
Es recomendable partir con una experiencia piloto considerando la cultura de tu empresa, los resultados esperados y factibilidad de expansión.
Trabajar desde casa tiene sus ventajas y es conveniente para la organización en su conjunto. ¡Empezá a dar tus primeros pasos para implementarlo!